El éxito en los procesos de embarazo depende de múltiples factores. Un elemento clave es la denominada reserva ovárica, que sirve para determinar nuestro nivel de fertilidad. Las mujeres nacemos con un número de óvulos determinado que disminuye con el paso de los años. Es un proceso irreversible que finaliza con la menopausia, por eso es importante realizar una buena planificación familiar y no esperar demasiado para intentar aumentar la familia.
Pero tener una reserva ovárica baja no significa renunciar a la maternidad. Los tratamientos de reproducción asistida están ofreciendo soluciones muy satisfactorias y han abierto nuevos horizontes a millones de parejas o mujeres solas con problemas de fertilidad.
¿Qué puedo hacer si mi reserva ovárica es baja?, ¿cómo afecta la reserva ovárica a la fertilidad? A todas esas preguntas vamos a intentar responder.
Factores que influyen en la reserva ovárica
La capacidad de los ovarios de producir óvulos tiene una relación directa con la edad, pero también hay otros elementos que pueden influir en este aspecto.
Edad
La etapa más fértil de la mujer se sitúa entre los 16 y los 30 años. En ese momento, la cantidad y calidad de los ovocitos es óptima. Hasta los 35, la reserva ovárica sigue siendo buena pero a partir de esa edad empieza a disminuir progresivamente. A los 40, la producción de óvulos ya está seriamente comprometida y se acentúa a medida que la mujer se acerca a los 50.
El agotamiento de la reserva ovárica depende de cada persona, pero suele producirse antes de los 55 años. En ese momento, la regla desaparece y la mujer entra en una nueva etapa vital: la menopausia.
Enfermedades, cirugías y tratamientos médicos
En algunas ocasiones, el agotamiento total de la reserva ovárica se produce antes de los 40 años. Es lo que se conoce como menopausia precoz o fallo ovárico prematuro (FOP). Esta alteración puede venir derivada de diferentes causas, como cirugías ováricas, radioterapia o quimioterapia, estrés, obesidad, hábitos poco saludables o incluso por exposición a contaminación ambiental. Enfermedades como la endometriosis o infecciones en el área pélvica también pueden ser causantes de menopausia precoz e infertilidad.
Tener una baja reserva ovárica no significa necesariamente sufrir una menopausia precoz. Cuando se produce un fallo ovárico prematuro los ovarios dejan de fabricar estradiol, no hay ovulación y las reglas se hacen irregulares hasta desaparecer. En estos casos, la posibilidad de quedarse embarazada con óvulos propios es prácticamente nula y se hace necesario recurrir a la donación de óvulos.
Sin embargo, las mujeres con baja producción de óvulos que no padecen un fallo ovárico severo sí pueden intentar un embarazo. En este caso, la paciente suele someterse a una estimulación ovárica e intentar así una gestación.
Test para valorar la reserva ovárica
¿Cómo saber si nuestros óvulos son aptos para la maternidad? Para comprobar este punto los especialistas en reproducción asistida utilizan diferentes tests de evaluación. Los más empleados son los siguientes:
- Estudio de la producción de hormona antimulleriana (AMH): este tipo de análisis se puede efectuar en cualquier momento del ciclo ovulatorio. La AMH se fabrica en el ovario y sirve para medir los folículos disponibles (estructuras esféricas que rodean al óvulo u ovocito).
- Recuento de folículos antrales: se trata de observar los folículos inmaduros que existen al principio del ciclo menstrual (folículos antrales). El proceso se realiza con ecografía transvaginal. En una reserva ovárica normal se visualizan entre 10 y 20 folículos antrales. Si la cifra es menor de 10, estamos ante una baja reserva ovocitaria.
- Hormona folículo estimulante (FSH): con la edad, la presencia de la hormona FSH aumenta. Si sube por encima de 10, hay baja reserva ovárica.
- Niveles de estradiol (E2): esta substancia la secretan los folículos antes de la ovulación. Aunque parezca una contradicción, unos niveles de estradiol elevados al principio de ciclo indican reserva ovárica baja.
- Inhibina B: niveles de inhibina bajos indican dificultad para logar un embarazo.
Al margen de estos estudios, existen tests de reserva ovárica que utilizan substancias químicas para estimular al ovario. Uno de ellos es el de citrato de clomifeno, que se efectúa durante los primeros días del ciclo. La respuesta del ovario determinará si existe un buen o mal pronóstico de embarazo.
Baja reserva ovárica: ¿qué hago?
Las mujeres con reserva ovárica baja pueden cumplir sus sueños de embarazo recurriendo a tratamientos de reproducción asistida. España es un referente internacional en esta materia y recibe cada año miles de pacientes europeas que desean hacer realidad sus deseos de maternidad.
Los dos métodos principales en reproducción asistida son la fecundación in vitro (FIV) y la inseminación artificial (IA). En ambos casos puede utilizarse semen de donante si fuera necesario y también es posible acceder a un banco de óvulos. La ovodonación está permitiendo que mujeres con reserva ovárica muy baja o con problemas de infertilidad severos puedan llevar adelante un embarazo con éxito.
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Estupendo para quien padezca ese problema.