Cualquier alteración que aparezca de repente en la piel va a provocarnos, en un primer momento, miedo y rechazo por si pudiera tratarse de “algo malo”. Aunque hay lesiones que sí deben preocuparnos, en el caso de los puntos rojos sólo debemos prestarles atención por cuestiones de estética y no por salud, afortunadamente. Los puntos rojos a los que me refiero pueden aparecer de repente en la piel, previamente sana, según cumplimos años y sin producir ningún síntoma acompañante ¿Sabes a qué me estoy refiriendo? ¿Conoces cómo actuar ante ellos si aparecen?

Te explico sus características más importantes para que estés más tranquila.

puntos rojos piel

  1. Su verdadero nombre es el de angioma capilar adquirido y, como su término indica, se trata de pequeñas dilataciones de los vasos capilares que se originan por pequeños fallos vasculares. Coloquialmente se conocen como puntos rojos o puntos rubí.

 

  1. Suelen aparecer con el paso del tiempo por lo que se consideran como un signo de envejecimiento cutáneo. Aunque se pueden ver a cualquier edad, lo habitual es que aparezcan a partir de los 40 ó 45 años aproximadamente.

 

  1. Que nuestro padre o nuestra madre tengan muchos puntos rojos es garantía casi total de que nosotros vayamos a desarrollarlos también en un futuro por lo que podemos decir que existe un claro componente familiar y hereditario.

 

  1. El sol no favorece su aparición ni tampoco la alimentación influye. Aunque la exposición solar nada tiene que ver con ellos, hay que tener presente que utilizar un factor protector adecuado a nuestra piel es fundamental y más si han aparecido lesiones en ella, sean del tipo que sean.

precauciones para tomar el sol

  1. Los angiomas capilares pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo pero lo habitual es verlos en el tórax, en la espalda o en el cuello. Su tamaño es como una cabeza de alfiler pero hay algunos que incluso pueden llegar a medir hasta 6 ó 7 mm. Su aspecto suele ser más o menos redondeado y, aunque predominan las formas planas, hay algunos que presentan un discreto relieve.

 

  1. Una vez que el punto rojo ha aparecido, nunca va a desaparecer espontáneamente, es más, la tendencia es que cada vez aparezcan en mayor número.

 

  1. No deben preocuparnos pues, por lo general, el único problema que ocasionan al paciente es meramente estético y, si supone una molestia en este sentido, el dermatólogo puede hacer que desaparezcan mediante diferentes técnicas como el bisturí eléctrico, la crioterapia o la aplicación de láser. Un punto rojo que haya sido eliminado mediante alguna de estas formas es imposible que vuelva a desarrollarse en el mismo sitio pero esto no significa que no puedan aparecer nuevos en zonas adyacentes.

dermatologo

  1. Es importante saber que no son lunares y, aunque algunos puedan tener una coloración rojiza, los angiomas capilares adquiridos suelen tener un rojo más intenso que los primeros. Ante la duda, lo mejor es consultar con el médico para que establezca un diagnóstico diferencial y pueda decirnos de que lesión se trata. Los lunares, como tumoraciones benignas que son, tienen el riesgo de malignizarse, en cambio, los puntos rojos no se consideran un riesgo para la salud, si bien es cierto que toda lesión en la dermis debe ser vigilada y hay que consultar con el especialista ante cualquier cambio de forma, de color o si empieza a doler a causar picor o sangrado. Por otro lado, si los puntos rubí aparecen en cantidades muy importantes de repente la consulta con el médico es obligada por si hubiese una lesión hepática asociada pero lo habitual, como digo, es que se trate de lesiones sin importancia.

Y tú ¿te habías fijado en los puntos rojos? ¿tienes alguno y desconocías de que se trataba?