Was Anderson reúne un reparto de grandes actores: Bruce Willis, Bill Murray, Edward Norton y Francesc McDorman entre otros en esta película: Moonrise Kingdom. Es una historia surrealista (a Dalí le hubiera encantado, casi estoy segura), una fábula sobre el primer amor; el de Suzy y Sam. Este es el séptimo largometraje de su carrera. Nace esta tierna y profunda historia en una casa de muñecas y así se va narrando la historia de amor entre dos niños de doce años.

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En este film se tratan temas universales como el abandono de la casa de los padres o el deseo de hacerlo realmente, la responsabilidad de los mismos, la pureza del primer beso y del primer amor, la autenticidad, la necesidad de sentirse querido, de sentirse valorado y apreciado. Una huida en el bosque con múltiples anécdotas grotescas que sumergen al espectador en un mundo irreal con un trasfondo de verdad, de verdadera realidad: la de los afectos, los miedos y las emociones humanas (de cualquier edad). El cineasta, para muchos el más polémico y moderno de los últimos años cuenta con un reparto de lujo como ya he comentado antes sin olvidar también a Tilda Swinton. Curiosas interpretaciones de todos para hacer destacar la madurez de algunos niños y los comportamientos infantiles de algunos adultos. Curioso y real cuanto menos. No tenemos nada más que salir a la calle para comprobarlo.

 

La historia está ambientada en la Nueva Inglaterra de los años 60 (fantástico vestuario muy bien escogido). En la isla en la que se rodó sólo se puede acceder en ferry y su principal actividad son los campamentos scouts (que viene al pelo para la película). Se recuerdan algunos de los mandamientos y virtudes de los que hacen gala los scouts, como son la honestidad, la importancia del grupo, el defender al más débil, el respeto a la naturaleza, la no traición y también el romper estas normas como propio del ser humano, aun sabiendo que llega la sanción o el castigo.

Moonrise Kingdom

Es una película que desde mi punto de vista se hace larga, el niño protagonista (Jared Gilman) trabaja excepcionalmente y la niña (Kara Hayward) es sosa, muy muy sosa (quizá exigencias del guión). Curiosidad: el director tardó casi un año en encontrar a los dos niños. El niño fue muy bien escogido, desde luego. Narrada en tono de comedia, el film no nace del recuerdo de la infancia de Anderson: “no nace del recuerdo de mis emociones cuando viví el primer amor. La historia ocurre antes de que Estados Unidos cambiase, y no está basada en mis propias vivencias, sino en los recuerdos de lo que me hubiese gustado que ocurriera y en lo que significa enamorarse a esa edad”.

 

Tierna, auténtica, surrealista, fantástica y algo pesada. Moonrise Kingdom no es para todos los públicos, desde luego. Agradezco la originalidad de Anderson, eso sí.